Aquella promesa de “Dios” como lo llamó presuntamente “Chiqui Benegas”, abría la esperanza del final de la transición en la evolución natural de las instituciones.
Felipe, anteriormente “Isidoro” fue llevado por las urnas a hombros hasta La Moncloa.
“La Bodeguilla” enturbió la mente o el horizonte de este ser, llamado a alzarse como el gran hombre de Estado del pasado siglo.
Pero dejó embotellada a la Guardia Civil, creyendo que, como el buen vino ganaría con el paso de los años, pero no, su teoría y su espera nos dio sólo vinagre, fue entonces cuando su gobierno persiguió las ideas renovadoras, en definitiva, estranguló la evolución a golpes de persecuciones, cárcel y expulsiones. (Véase la historia del Cabo Rosa)
Después, solamente el desierto… sin oasis de referencia, sangre, sol y arena… de un engaño, o lo peor como reza en la pancarta ¿una traición?
Ahora que Felipe González y yo, tenemos la edad de los abuelos, sigo escribiendo versos, pero con una sola tristeza o esperanza mutua, metafórica; sólo nos espera la ancianidad y la muerte.
¿Que nos hiciste Felipe?
Paladín del socialismo,
aún seguimos a la espera
y estamos en otro siglo,
sin libertad y dos justicias,
(democracia en el abismo)
Y aún jugáis con nosotros:
¿policías, soldaditos?
Maestros de Afganistán
y en España parvulitos,
Te dejo con esta pancarta
de hace años. Y seguimos
mirando a la luna negra…
esperando un milagrito.
¡Ay, Isidoro, es el tiempo,
somos abuelos, morimos,
-sin ver la tierra de Dios,
prometida a los judíos…-
Sólo nos queda morir,
morir por no haber nacido
o haber vivido en la sombra
de un decreto isabelino.
Narváez y el Duque de Ahumada,
uvas de amargo racimo
de esta cepa de España,
por los siglos de los siglos.
Leganés, 28 de octubre de 2009
JOSMAN.
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Publicado por JOSMAN. para JOSMAN el 10/28/2009 07:35:00 AM Viñeta archivo AUGC
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