Zapatero tendrá que explicar en el Congreso el trato de favor al constructor Ulibarri.
José Luis Rodríguez Zapatero y José Luis Ulibarri, durante un acto público en León en junio de 2008 (Efe).
El espeso lodazal del caso Gürtel, en el que el PP se arrastra desde hace ya ocho meses, puede acabar ensuciando también al Gobierno. José Luis Rodríguez Zapatero tendrá que dar explicaciones en el Congreso sobre el presunto trato de favor al constructor leonés José Luis Ulibarri, uno de los imputados por el supuesto pago de comisiones al cabecilla de la trama, Francisco Correa, a cambio de su mediación ante ayuntamientos gobernados por el PP para lograr favores urbanísticos.
Después de que El Confidencial revelase ayer que Zapatero encargó a la también leonesa Angélica Rubio, una de sus asesoras más cercanas e influyentes en La Moncloa, que trasladase a varios ministerios la orden de contratar con las empresas de su amigo y paisano, el PP se puso manos a la obra para exigir al presidente del Gobierno que dé la cara y explique en el Congreso por qué benefició a Begar Construcciones y Contratas, propiedad del empresario imputado.
En realidad, el PP ya había decidido 24 horas antes que llevaría el asunto al Congreso, tras destaparse que Rubio también habría "echado una mano" al constructor José Luis Martínez Parra. El levantamiento parcial del secreto de sumario del caso Gürtel ha sacado a la luz un sorprendente episodio que, según fuentes de la dirección del PP, "ha puesto muy nervioso al Gobierno", y que los populares quieren utilizar ahora como ariete contra Zapatero: la visita de Martínez Parra a La Moncloa, a finales del pasado año, para pedir ayuda a Rubio ante las dificultades económicas que atravesaba su empresa, la constructora Teconsa.
En una conversación telefónica entre Martínez Parra y Correa, intervenida por la policía el 25 de diciembre de 2008 e incluida en el sumario, el constructor le dice al cerebro de la trama corrupta: "Yo tengo una amiga allí [en La Moncloa] que está con el presidente, Angélica, que es mi amiga desde hace muchos años, y al final fui a contarle mis penas y me dijo que me iba a echar una mano. Espero que me adjudiquen de Adif [la entidad dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona las infraestructuras ferroviarias] el 15 de enero las cocheras de Valladolid". Y el cabecilla de la trama le responde: "Tu amiga Angélica levanta el teléfono y se cuadran. Una empresa emblemática como la tuya, y que éste [Zapatero] es de ahí [de León], seguro que te lo arreglan".
"Favores políticos"
Esteban González Pons, secretario de Comunicación del PP y hombre de confianza de Mariano Rajoy, aseguró el pasado jueves -antes de que El Confidencial desvelase el presunto trato de favor a Ulibarri- que el Grupo Parlamentario Popular estaba preparando una batería de preguntas al Gobierno para que aclare en el Congreso cuál es el papel que ejerce Rubio en La Moncloa. Zapatero deberá explicar "por qué Interior no siguió esta línea de investigación dirigida a Moncloa", si el Ejecutivo "hace favores políticos a empresarios leoneses", y si Rubio "tiene como misión resolver los problemas de los amigos de Zapatero".
Ayer, el secretario general del Grupo Parlamentario Popular, José Luis Ayllón, aseguró a este periódico que esa batería de iniciativas parlamentarias también incluirá la exigencia de aclaraciones sobre las presiones de Rubio a varios ministerios, siguiendo instrucciones de Zapatero, para adjudicar obras públicas a la constructora de Ulibarri.
La Moncloa guardó ayer un espeso silencio sobre este asunto, mientras fuentes de la dirección del PP aseguraban a El Confidencial que desde la Presidencia del Gobierno se había "presionado" a varios medios de comunicación -aunque no precisaron cuáles- para que silenciasen el presunto trato de favor de Zapatero a Ulibarri.
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