Artículo de prensa en el que un periodista hace un homenaje al compañero fallecido.
MILENIO
Recordando al cabo Rosa
JUAN TEBA/
LA legalización de las asociaciones de la Guardia Civil es «un pequeño paso para la humanidad pero un gran paso» para el propio instituto armado, como dijo el primer hombre que pisó la superficie lunar refiriéndose a otra coyuntura muchos más universal. A partir de aquí es inevitable la reflexión: ¿qué estarán pensando aquellos guardias civiles que tanto lucharon en los años de la transición por sus derechos? Como el cabo Rosa Recuerda, líder sevillano de un sindicato clandestino del cuerpo que fue torturado, vilipendiado y finalmente apartado del servicio activo como un apestado y al que le quedaron secuelas psíquicas que no pudo superar, difunto ya el cabo Rosa después de tantas penalidades sufridas entre la indiferencia de muchos y la impotencia de menos. En el día de hoy hay que tener presente a guardias civiles demócratas como Rosa Recuerda y homenajearlos íntimamente a partir del recuerdo.Los andaluces que conocieron la Guardia Civil del periodo franquista, por no remontarnos a los tiempos de la II República, pueden pensar también lo del pequeño y gran paso o algo parecido, lo que, en definitiva, nos aleja aún más de aquellas oscuridades pretéritas. Con todo, no hay que olvidar que la Benemérita mantendrá de momento su estructura militar, entre otras razones porque le resulta muy cómodo a cualquier Gobierno de la nación, hoy, ayer y mañana.A lo que habría que añadir la recentísima aprobación de la Ley de Igualdad, un auténtico balón de oxígeno para una Moncloa en horas bajas y otro empujón para distanciarnos de un pasado que en determinados momentos parece proyectarse de nuevo sobre la actualidad rabiosa, si contemplamos el presente y prestamos oídos a los ruidos que proceden de la calle. Desconocemos el porcentaje andaluz del conjunto de la Guardia Civil, pero debe ser considerable y, en cualquier caso, la presencia y la influencia de la Benemérita en la Andalucía profunda ha sido notable, a veces para bien y, otras, para mal o regular. Pero, en definitiva, la contribución en vidas propias de la Guardia Civil en la lucha contra el terrorismo ha situado a la institución en el aprecio generalizado de la sociedad andaluza, incluidos sectores que siempre mostraron sus recelos ante estos uniformados con tricornios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario