Cuando leo noticias como ésta, pasan por mi cabeza infinidad de compañeras y compañeros que en democracia han sido perseguidos por solicitar un derecho fundamental, entre ellos el derecho de asociación general art 22 CE. qué valentía han tenido nuestras mujeres, vilmente perseguidas, qué valor han presentado al salir a las calles, encabezar manifestaciones para hablar por sus esposos a los que les habían cercenado sus derechos humanos, justo es reconocerlo han sido la vanguardia y la palabra de los que nos tapábamos bajo las capuchas.
Son momentos de reconocimiento pero también de acordarse de aquellas y aquellos que tristemente ya no están entre nosotros, mi más cariñoso recuerdo para nuestro querido y bandera del movimiento democrático Manuel Rosa Recuerda y familia y para Manuel Linde Falero, ambos falllecidos; estaréis siempre en mi corazón y en el de mi familia.
Ana Medinilla
Escrito por Por Asociación Unificada de Guardias Civiles -AUGC-
domingo, 29 de marzo de 2009
Hace unas semanas la Asociación de Cónyuges de Guardias Civiles fue galardonada con el premio “Maite Alascio” por su lucha en defensa de los derechos de los guardias civiles. Un acto doblemente emotivo, porque se premiaba el trabajo de unas mujeres que defendieron y representaron a sus esposos en unos tiempos de dura represión y, porque recibir una distinción que lleva el nombre de Maite, una mujer que ha defendido con tanta dignidad los derechos de los trabajador@s es un honor difícil de superar.
La Asociación de Cónyuges nace cuando los dirigentes del Sindicato Unificado de la Guardia Civil y la Unión Democrática de Guardias Civiles comienzan a ser represaliados y perseguidos ferozmente por la Dirección General dirigida por el penado, prófugo, ex socialista y ex director general, Luís Roldán. En unas de las reuniones de la cúpula de estas organizaciones, dos nombres, una misma asociación, se planteó la posibilidad de crear una asociación de mujeres y así se hizo con muy bien criterio.A principios de 1989 cuando el movimiento asociativo era una quimera impensable en el resto del país, en Ceuta teníamos a más de la mitad de la plantilla afiliada. A principios de 1990, en una rueda de prensa comparecieron Ana Medinilla, Margarita Melendo y Mari Carmen Arraiga. Comenzaron con ventaja, porque Ceuta siempre ha sido y será “punta de lanza” del movimiento asociativo y, con sólo decir, que Ceuta tenía más afiliados a la Unión Democrática y al SUGC que el resto de España junta, refleja una realidad incuestionable. Hoy somos líderes en afiliación a AUGC con el 98% del total de la plantilla.La primera presidenta y única de esta organización fue Ana Medinilla, esposa de Miguel Lachica. Ana asumió con valentía un cargo que sólo le daría trabajo y problemas en unos tiempos que, como decía, el olor a libertad y democracia era para la Dirección General el peor de los canceres posibles. Si sacamos de la hemeroteca las declaraciones de Luis “el travieso” podemos valorar el nivel de tolerancia del gobierno socialista “LOS GUARDIAS PERTENECIENTES AL SUGC SON UNOS DELINCUENTES”. Lógicamente, a los políticos como el ex director Luís Roldán, las palabras libertad y democracia, sinónimas de transparencia, era la peor de sus pesadillas.Tenemos que agradecer a Ana Medinilla mucho de lo que somos y tenemos. Sujetar una pancarta como lo hacía Ana y las compañeras pidiendo libertad y derechos para los guardias civiles no era nada fácil en una época de brutal represión para el colectivo de guardias civiles. En aquella época, cuando el asociacionismo estaba perseguido y prohibido conseguimos implantar en la Comandancia un clima de respeto inimaginable en una época donde mandos y guardias civiles se tiraban los trastos defendiendo posturas en las antípodas. La tolerancia propició que la Asociación de Cónyuges colaborara en la organización de la Patrona, una utopía en cualquier Comandancia del país. Se respiraba un ambiente de cordialidad y respeto entre oficiales y guardias. Un respeto que se evidencio en la despedida del teniente coronel D. Juan Moreno Bogajo, donde asistimos casi totalidad de la plantilla como gesto de respeto, solidaridad y rechazo más absoluto a los desleales, deslenguados y a unos políticos que fueron incapaces de valorar el trabajo del Coronel Moreno Bogajo. Eso sí, faltaron los de siempre, los que adoran al mando cuando puede satisfacer su egoísmo innato, pero lo traicionan cuando ya no puede obtener nada de él. La Comandancia se puso a la cabeza en eficacia; se consiguieron turnos de trabajos imposibles en otras comandancias. Sin embargo, lo que se consiguió, lo echaron a perder los intolerables en unas pocas horas.El tiempo ha pasado, pero muchos recordamos las horas que dedicó para cobrar las cuotas a l@s afiliadas; los viajes para reivindicar nuestros derechos con Loli, Pili, Mari Carmen, Margarita y otras compañeras para reclamar derechos y dignidad en el trabajo. Hoy tenemos una organización fuerte con delegaciones en todo el país, pero esto se ha conseguido gracias al esfuerzo de estas mujeres que supieron levantar su voz contra jornadas de trabajos interminables que impedían la conciliación de la vida laboral y familiar; ante la falta de derechos, ante tanta discriminación salarial y otras muchas carencias.Con estas líneas hemos querido trasladar a los más jóvenes un capítulo de la historia en la conquista de los derechos de los guardias civiles y, lo más importante, trasladar a Ana y a tod@s las mujeres que colaboraron con ella, nuestro más sincero recuerdo de gratitud.
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