LAS PRUEBAS DE LAS BUENAS INTENCIONES.
Recuerdo aquello de que el camino se hace andando y aprender se hace haciendo, --escuela Freitnista--, el camino recorrido fijado en términos de objetivos conseguidos, es bastante ineficiente e ineficaz; haciendo aquello que decía: la prueba de nuestras buenas intenciones está en la acción, en sus resultados, y en la duración del impacto; en el caso del Movimiento Democrático de la Guardia Civil, la realidad es una costante: nada de nada, y se puede comprobar con la última sentencia del Supremo que desde mi humilde punto de vista, es un cambalache para poner en franco retroceso lo aprobado por el legislativo, lo más cierto es que una vez más el legislativo y el judicial se han puesto de acuerdo para ponerle los cuernos a los Guardias Civiles, con los que llevan jugando desde hace siglos.
Esta vuelta de tuerca y retroceso, pactada con toda seguridad, demuestra que los grupos de presión y de interés que actúan en la Institución , o no se enteran o simulan no enterarse, y si vemos la reacción- acción demostrada , podemo decir lo que en su momento dijo Friedrich Schiller cuando afirmaba: "Si lo que estamos haciendo no habla por sí mismo, entonces las palabras no servirán de ayuda" y en el caso de la Institución, no hay palabras para justificar lo que no se está haciendo.
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